Escrito por R. Camargo
La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Camargo ha finalizado el programa de carácter gratuito ‘Abierto en las Huertas’ que, durante los meses de julio y agosto, se ha celebrado en las Huertas Municipales Sostenibles de Revilla, con la participación de un total de sesenta niños.
La edil del área, María José Fernández, ha subrayado el “éxito” de este programa coordinado desde la Escuela Municipal de Medio Ambiente que ha estado dirigido a participantes de edades comprendidas entre los 6 y los 12 años.
Se trata de un programa que tiene como misión inculcar en los jóvenes la importancia de respetar los diferentes ecosistemas e inculcarles la necesidad de mantener prácticas sostenibles en el día a día, mediante actividades de educación ambiental al aire libre.
Además se facilita que las familias puedan compaginar sus obligaciones laborales con el cuidado de los hijos en ese periodo del año en el que los niños no tienen que ir a clase.
A lo largo de las cuatro quincenas en las que se ha organizado el programa, se han desarrollado talleres, juegos, cuentacuentos y salidas a entornos naturales próximos como el Bosque de Peñas Blancas.
Las actividades han estado orientadas a transmitir valores de respeto por la naturaleza y a fomentar el trabajo en equipo. Además, han podido compartir experiencias con los hortelanos fomentando así las relaciones intergeneracionales.
Fernández ha explicado que entre las actividades más valoradas por los pequeños y sus familias “destacan todas las relacionadas con la preparación de la tierra, el cultivo y la recolección de frutos, verduras y hortalizas”, labores que han realizado “con gran entusiasmo e implicación”
Las familias han podido degustar con ello zanahorias, lechugas, pimientos, puerros, tomates, acelgas etc., cultivadas de manera ecológica en las propias huertas.
Otro aspecto que se ha abordado durante las sesiones ha sido la reutilización y reciclaje de materiales desechables, mediante la elaboración de un vistoso espantapájaros, herbarios, potatos y numerosos objetos, potenciando con ello la creatividad de los niños.
En definitiva, a través de este programa los participantes y sus familias han podido reflexionar sobre la influencia de los actuales estilos de vida, tanto en la propia salud humana como sobre la biodiversidad del planeta.